lunes, 5 de enero de 2009

Ensayo: Reflexión, sistematización, consolidación y profundización ¿dónde?

Por Teresita Cardona

(docente egresada del IMG, promoción 2007)

Al comenzar mi tercer año en el Profesorado, mi mayor preocupación fue la Residencia, un verdadero desafío.

Iniciaré este ensayo relatando las concepciones de la lectura y escritura que rigen en las escuelas que participé.

En el quinto grado en el que intervine las clases de Lengua trascurrían de la siguiente manera: El primer día entré al aula con la docente, saludamos a los alumnos y luego de que ella cobrara cooperadora, les dijo que sacaran el libro de lectura, empezaron a leer en voz alta de a uno, en cada punto y aparte le tocaba a otro, finalizada la lectura, los chicos hicieron las actividades que había en el mismo libro que leían, las cuales consistían en preguntas sobre la lectura, la supuesta moraleja que les debía dejar, buscar en el diccionario algunas palabras y por último hacer un dibujo sobre lo leído.

Así trascurrieron todas mis observaciones, lo único que cambiaba era el título de la lectura.

Luego, en segundo, las clases no fueron diferentes a la etapa anterior: la misma metodología. Docentes tradicionales situados por encima de sus alumnos, “dirigiendo” clases y transmitiendo conocimiento parados en el frente mientras los aprendices permanecen callados excepto cuando deben repetir las palabras del adulto y en el mismo orden que este lo dijo, escribiendo conceptos en el pizarrón para que los chicos los transcriban en sus cuadernos.

Quizá con la lectura en voz alta, los docentes buscaban ejercitar la dicción y asegurarse que atendieran y “comprendieran” lo que leían, cuando en realidad lo que hacían era cumplir con todos los requisitos para hacer que odiasen la lectura, que la vivieran diariamente como una tortura, estos niños seguramente no se acercarán a un libro a menos que los obliguen, va a transcurrir mucho tiempo para que se enteren de que se puede leer por placer, espero que encuentren a alguien que se los haga ver como yo encontré la persona que dejó que lo descubriera.

Todavía en las escuelas se lee para el maestro con la única intención de comprobar que saben hacerlo y no para construir sentido.

La enseñanza de la escritura aún es una trascripción de sonidos y no como debería ser una construcción de sentido.

En definitiva no me encontré con lo que esperaba observar: aquello que leo en el dossier de Lengua del Profesorado. Smith, Kenneth S. Goodman, Josette Jolibert, entre otros, no han pasado por los escuelas, se sigue trabajando con la metodología tradicional aunque los docentes estén convencidos de que no, por otra parte no creo que sea justo generalizar, estoy segura de que en la docencia hay muchas personas que ya han hallado un camino y que desde sus lugares luchan por una educación mejor, espero encontrarme con algunas de ellas y sobre todo espero cumplir con lo que me he propuesto que es seguir estudiando y leyendo estos especialistas, que la docente de la cátedra de Lengua me presentó y poder tener algún día el criterio necesario para poder elegir autores como estos que valga la pena leer pues me permiten pensar.

Hay mucho de lo que leí este año que podría citar, pero elegí algo que tuvo un efecto movilizador en mí.


“Leer es buscar significado y el lector debe tener un propósito para buscar significado”

Kenneth Goodman

Mi ocupación era lograr en cada una de mis planificaciones la estructura de una situación didáctica de Lengua desde el enfoque activo reflexivo: “reflexión, sistematización, consolidación y profundización” ¿Podría cumplir con eso? entonces aparecieron mis prejuicios: son tan chicos y están acostumbrados a trabajar de una manera más tradicional (leyendo en voz alta y copiando del pizarrón), qué poco tiene que ver con mi propuesta, en la cual ellos deben construir el conocimiento y a través de lo procedimental llegar a lo conceptual

Se presentaron dificultades lógicas: no eran muy participativos en un principio y el hecho de que yo no tuviera experiencia, hizo que el trabajo nos llevara más tiempo, pero de a poco nos fuimos conociendo y entendiendo, me enseñaron su ritmo, y creo que logré cumplir con la lógica de situación didáctica que deseaba concretar. Pude ver cómo en las actividades de reflexión, utilizando sus saberes previos confrontaban lo que ya sabían con lo nuevo, cómo en la sistematización ordenaban y dábamos nombre a esos conocimientos y cómo se apropiaban de ellos en la consolidación, en cuanto a la profundización -que es el ir más allá-, no se dio por el escaso tiempo escolar (cosa que espero mejorar en mis futuras prácticas).

Al ver las caritas de felicidad de los alumnos al sentirse protagonistas de su propio aprendizaje, se puede notar que eso es lo que están esperando. Y yo creo que el cambio no sólo es necesario sino que es también posible.

1 comentario:

Big Beggar dijo...

Hola. me ha parecido muy interesante tu Blog. Te invito a que conozcas el mio. Lo acabo de crear, y me gustaría que me dieras tu opinión.
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Un saludo.
The Big Beggar.